ADDAURA Teatro Visual
MOBILUS
"En efecto, gustó mucho la exquisita combinación de una plástica de inspiración calderiana (el espectáculo está inspirado en el mundo de Alexander Calder) con la danza, la música y una gestualidad que bebía sobre todo del universo de la magia.Un difícil trabajo de sincronización de gestos, manipulación de objetos y efectos visuales que podría ser comparable al virtuosismo de algunas de estas compañías de títeres de China que juntan coreografía rítmica con manipulación, fruto de un durísimo entrenamiento, y que maravillan por su virtuosismo.De ahí el mérito de Addaura Teatro Visual, que ha logrado con simples presupuestos locales, la tenacidad y el entusiasmo de los cuatro bailarines, más la acertada y rigurosa dirección de Teia Moner, un resultado que junta espectacularidad y virtuosismo en grados superlativos.Una obra que se vislumbra de larga duración y recorrido. "
Revista Titeresante. Toni Rumbau
EMBROSSA'T
Nadia Zamboni Battiston:
Embrossa’t! Todas las posibilidades del mundo secreto de las palabras
En el mundo real, de todos los días, hay puertas escondidas que se abren a cosas inesperadas y sorprendentes, y que generalmente solo los niños son capaces de ver. Siempre he admirado a todos los que saben dialogar con los niños, justamente porque tienen la misma capacidad de abrir esas puertas y emprender un viaje hacia un mundo adonde las cosas se transforman, hablan, desaparecen, se iluminan, pierden su peso y flotan, se desmembran y vuelven a componerse cambiando de identidad. Esto es lo que hacen las letras del alfabeto, que de por sì podrían ser simples signos, bonitos y sugerentes, pero que agregándose a otras en infinitas combinaciones milagrosamente crean las palabras y desde las palabras… nacen los hechos, de los hechos, la historia…
Las letras del alfabeto pueden ser mariposas o lluvia que cae sobre paraguas de luces, pero, sobre todo, son imágenes, formas, instrumentos. En su fase pre-natal, cuando los textos acabados todavía no han sido compuestos, las letras todavía se escapan a las rígidas reglas gramaticales y hacen lo que quieren, en plena libertad, en su mundo secreto.
Embrossa’t nos invita abiertamente en el mundo de Joan Brossa, en su idea de que el “lector de poesía es un ejecutante”, o sea que el lector es quien en efecto acaba la obra. Con toda evidencia, los recursos de esta joya, que sería injustamente limitativo clasificar como espectaculo infantil, son suficientemente potentes para estimular la fantasía y la participación del publico de todas las edades.
La architectura del espectáculo es ágil, divertida, didáctica y leve al mismo tiempo. Luces y vestuarios contribuyen perfectamente al carácter onírico de la obra. Especialmente interesante la capacidad de los bailarines y, diría yo, actores y magos, de coordinar coreografías con trucos de magia, estilos de baile diferentes y actuación, todo logrando ser divertidos y con una (solo) aparente facilidad, aún cuando los cambios de vestuarios y los ritmos son frenéticos!
Toni Rumbau. Revista Putxinel.li
La compañía Addaura Teatro Visual acaba de'estrenar en La Seca un insólito espectáculo en el que se combina danza, magia, títeres y sombras. Con dirección de Teia Moner y Cristina Bertran, la obra se inspira en los poemas visuales del poeta Joan Brossa para ofrecernos un mundo genuinamente brossiano y que se dirige realmente a todos los públicos.
Son cuatro los bailarines-actores que actúan en el escenario: Cristina Bertran, Olaya White, Gerald Sommier y Carles Arqué. Un cuarteto muy bien integrado y que se vierte en el trabajo con verdadero entusiasmo, salvando las pequeñas dimensiones del espacio escénico, reducido porque se ha de compartir con la otra compañía que actúa en las noches.
Hay que decir que la obra encantó y seducir al público, grandes y pequeños, debido a un uso inteligente, práctico y muy imaginativo de la sencillez, en una combinación llena de ingenio de los diferentes movimientos coreográficos con toda una serie de objetos, de pequeños trucos de magia y de efectos visuales que guardan entre ellos unas muy justas proporciones, sin impostación sobreactuada ni pretensiones fuera de lugar. Una sencillez que sube, sin embargo, muy arriba en la gracia poética y el vuelo imaginativo. Las referencias a Brossa están marcadas por los objetos, que nos hablan de un universo que le gustaba mucho al poeta, como son los juegos con las letras, la utilización de los elementos formales del lenguaje, tanto escrito como musical, así como los diferentes registros temáticos que desfilan por la obra: el cabaret, el musical, la magia, los títeres, el teatro de sombras, el baile acanallat, y los pequeños trucos de ingenio de gustos populares.
Ya el inicio mismo del espectáculo nos sitúa de lleno en este mundo de magia visual, con el uso de un simple sábana y un par de linternas, las cuales pero consiguen efectos de mucha belleza. El juego entre el adentro y el afuera, lo visible y lo invisible, aparece en esta primera secuencia y nos indica una de las claves del espectáculo: este fluir constante entre lo que se enseña y lo que nos sorprende y nos maravilla . Hay un tono de ingenuidad que atraviesa de principio a fin el espectáculo y que sin embargo no huye de la complejidad coreográfica ni siquiera técnica en algunos de los trucos y efectos. También está bien recurrir a las letras en un principio, para centrarse después en otros elementos no tan conocidos o menos tópicos del universo bots. La obra mantiene un ritmo endiablado que no te deja ni un segundo, gracias a una banda sonora rica y muy bien seleccionada, responsabilidad de Miguel Espinosa, quien ha sabido combinar temas clásicos como la maravillosa pieza de Leroy Anderson "Tipo Writer", con las músicas originales de José Gallardo.
Embrossa't tiene momentos álgidos, como la secuencia de los paraguas, magistralmente diseñada con unas linternas que les dan vida y abren espacios nuevos a la imaginación, o la de la bombilla y las luces que aparecen y desaparecen de las manos de los cuatro bailarines, luces que se van pasando el uno al otro en un ejercicio de virtuosismo manipulador de una gran sencillez y por lo mismo de gran efecto. También el juego con los sombreros tiene muchos gracia, aprovechados de mil maneras diferentes, como no podía ser de otra manera, al pertenecer tan de lleno este objeto en la pequeña mitología brossiana.
Teia Moner y Cristina Bertran, con todo el equipo del proyecto, han conseguido un espectáculo impactante ya la vez sencillo, es decir, han dado al clavo y han conseguido lo que todo el mundo busca, sacando un extraordinario jugo al ingenio, al oficio ya la imaginación. Una obra sin duda de las de largo recorrido.